Este será mi última entrada del año en este blog a falta de 2 días, 18 horas y 10 minutos para que aterrice en Bilbao.
Y la aprovecho para sincerarme un poco con todos mis lectores: Llegué aquí hace, hoy, 80 días y desde entonces he vivido "sola" en estos escasos doce metros cuadrados (más 5 de cocina y baño). Sabía que el primer día que llegara iba a abrir la puerta de la habitación e iba a ponerme a llorar, pero no fue así, porque estaba Alina conmigo y tampoco quería que pensara cosas de mí (Aunque el llorar vino después...). Y se veía tan vacía... Apenas una mesa, un armario, una estantería y la silla encima del colchón. Ahora está llena de cosas (tampoco hace falta mucho para que se llene, la verdad), y, cómo no, recuerdos (físicos y no físicos) de estos últimos tres meses: La visita de mi hermana, la visita de Guillermo y Silvia, mis amigos aquí, el Weihnachtsmarkt...
Y la verdad es que no estoy triste por dejar todos esos recuerdos atrás, porque no me voy para siempre: El 6 de enero vuelvo para un mes, y todo seguirá igual entre estas cuatro paredes, y también entre cada una de las paredes de las habitaciones de mis amigos. Estoy súper contenta porque veré otra vez a mi novio, a mi familia, y a mis amigas, aunque sea por pocos días, pero, después de tanto tiempo, se agradece!
Y aprovecho la entrada también para desearos unas muy felices Navidades y un próspero año nuevo 2013, en donde, quién sabe, podríais realizar un viaje, qué sé yo, a... Alemania! ;)
"Ten unas Navidades llenas de alegría y acebo.
Es la mejor época del año.
No sé si habrá nieve,
pero tomaremos una copa de alegría.
Ten unas Navidades llenas de alegría y acebo,
y cuando pasees por la calle,
saluda a los amigos y a todo el mundo que te encuentres"