lunes, 5 de agosto de 2013

Entrada final

Escribo esta última entrada en mi blog de Erasmus desde Paterna de Rivera, Cádiz, donde todo parece un universo paralelo: más de 40ºC, gente gritando por la calle, los niños jugando en las aceras...

Hace ya 5 días que dejé Alemania, y tres más que hice lo propio con Leipzig, porque Guillermo y yo pasamos los últimos tres días en Berlín (podéis ver todas las fotos en este álbum de Facebook, incluso si no sois mis amigos, o no tenéis siquiera Facebook).

No quería hacer una entrada de Berlín porque ya había hecho una cuando estuve con mi hermana, pero os puedo decir más o menos lo que hicimos: El lunes fuimos al Dungeon (yo ya había estado en el de Londres hace 5 años), que es como un museo del terror en el que te pasan por distintos escenarios de cosas macabras que han pasado en Berlín a lo largo de la historia, pero, a parte de dar miedo, te lo pasas en grande, es super gracioso! El martes por la mañana hicimos un tour de más de 3 horas y media, que en un principio es gratis, pero después cada uno da lo que quiere, y muy bien! cansados, pero bien :P Por la tarde vimos pocas cosas más (como un museo del holocausto), y al día siguiente emprendimos camino hacia Bilbao, con Vueling (Leed bien la letra pequeña si viajáis con Vueling, porque yo pagué en su día 20€ por cada maleta (llevaba dos), y al facturar me dijeron que tenía 23Kg EN TOTAL). Ah, a quien le interese, en Berlín nos alojamos en un hotel llamado Western Hotel am Spittelmarkt, que estaba genial! En el centro... Y encima, no nos costó lo "normal", porque cogimos una oferta con Trivago y nos salió casi la mitad, así que perfecto.

Volviendo a Leipzig, me dio muchísima pena dejar esta habitación, una habitación en la que había vivido 8 meses, vacía como la primera vez. 




De hecho, no sé que me infundó más tristeza: verla vacía por primera vez, o verla vacía ese día, 29 de julio... De hecho, ahora que lo pienso, no dejé la habitación vacía: La dejé llena. Llena de experiencias, el 95% de ellas, buenas. Las malas solo incluyen la tristeza de los primeros meses. Pero las experiencias buenas son tales como: cenas con todos los niños (mis amigos); conocer a dos compañeras de piso (todo hay que decirlo, la segunda mucho mejor que la primera) con las que después compartí largas charlas; ver Eurovisión muy bien acompañada; una pre-party... Y no sólo experiencias sociales, sino también experiencias personales, como: soltarme en la cocina; aprender que de vez en cuando hay que limpiar y no está mi amatxu para hacérmelo; conocerme a mi misma... Que puede que esto último sea un tópico gigante, pero es verdad, o al menos, en mi caso.

A unos niños que ya he nombrado en esta entrada quiero darles las gracias, por todo, porque sin ellos no habría estado tan animada a veces, y por todo lo que hemos compartido. Aunque al principio estaba deseando irme, vosotros sabéis que siempre era más feliz estando a vuestro lado, y al final me dio MUCHÍSIMA PENA dejaros y saber que nunca jamás vamos a pasar tanto tiempo juntos como el que hemos pasado este año. Espero que, aunque estemos tan lejos, podamos vernos alguna vez más. Os mando 5 besazos ENORMES y os deseo lo mejor en vuestras vidas.

A Leipzig en general, si pudiera decirle algo, le diría (en alemán) que ha sido un placer residir en sus tierras, conocer a sus alternativos habitantes, y pasear por sus calles del centro sabiendo que en su día lo hicieron grandes como Goethe, Leibniz, Bach o Nietzsche.

En cuanto a mi experiencia Erasmus, todo perfecto (repito, menos el principio, pero los principios siempre son duros en todo...). Los centenares de gente que conocí (sin exagerar...), cada de uno de una cultura distinta, y todo lo que aprendí de ellos... También académicamente, todo genial, porque, aunque tuve que estudiar mucho a veces (en una ocasión, para un examen oral de una asignatura de máster), en general eran asignaturas muy fáciles que se aprobaban, a lo mejor, con un trabajo escrito, o incluso una exposición oral de 20 minutos.

Si hay alguien que me está leyendo ahora mismo que le acaban de dar una plaza Erasmus y se lo está pensando, NO OS LO PENSÉIS MÁS. Es una experiencia ÚNICA que pesará mucho en el futuro, no solo en la vida académica y/o laboral, sino también en la vida personal. Si os ha tocado un destino Erasmus del que no conocéis el idioma, aprended algo, pero lo justo, no hace falta tener un nivel nativo para desenvolverse un poco, e iros de cabeza! Y si tenéis sitio de sobra, llamadme, que me meto en la maleta :P

Había pensado en tantas cosas que escribir, y ahora no me acuerdo de ninguna... ¡Qué rabia! Así que nada, ya me despido. Gracias a los que me leían más o menos regularmente, y a quien tenga alguna duda de Erasmus en general, arriba en el link podéis acceder a mi Facebook, y me preguntáis las dudas por mensaje privado. Yo, encantada de ayudar, como siempre :)

Auf Wiedersehen, Leipzig! Ich werde dich nie vergessen!
Adiós, Leipzig! Nunca te olvidaré!


lunes, 29 de julio de 2013

27 de julio, Buchenwald

Ya que no tuvimos la oportunidad de ir a Auschwitz, nos fuimos de "excursión" a otro campo de concentración, llamado Buchenwald, a pocos kilómetros de la cuidad de Weimar (a la que ya fui y de la que podéis ver mi entrada el 11 de noviembre)


Buchenwald estuvo activo de 1937 a 1945. No fue un campo de exterminio, así como Auschwitz, ya que no tenían cámaras de gas, esto no significa que la gente muriera por igual: el número de víctimas se estima en unas 56.000.


Esta imagen, que seguro conocéis, es del día de la liberación del campo de Buchenwald, el 16 de abril de 1945.

Y ya paso a mostraros el estado actual del campo, mediante nuestras fotos:

Oficinas (fuera del campo)

Entrada al campo

Alambrada norte

"Jedem das seine" ('A cada uno lo suyo'), que se lee en la puerta de la entrada al campo

Monumento dedicado a las distintas personas de distintos países que murieron en este campo

Ahora mismo, cada barracón está reducido a piedras, manteniendo los límites, para que la gente se haga una idea.

La """enfermería"""


Vajillas, suelas de zapatos...

El bloque de los niños

Los pilares que sujetaban la alambrada, al sur del campo

Duchas de desinfección






Las tres últimas: crematorio

Ganchos de los que se colgaba a los reclusos (debajo del crematorio)

Y ya está. Espero que no os haya resultado muy doloroso/impactante. A nosotros nos lo pareció, y más en directo, andando por una explanada a 40ºC.

¡Hasta otra!

viernes, 26 de julio de 2013

18 al 21 de Julio, Hamburg & Hannover


Hacía tiempo que quería ir a Hamburgo, ya que, según dicen, es la ciudad más bonita de Alemania (cosa que es bastante dudoso).

Hamburgo es una ciudad-estado al norte de Alemania (la cruz verde en la imagen), de 755km² y casi 2 millones de habitantes (a 2012).

Allá que llegamos los cuatro: Lucas, Nadia, Guillermo (que, por cierto, ya llevaba aquí algo menos de una semana) y yo. 

Compramos un ticket de tren valido por un día para toda Alemania, y llegamos allí sobre las 17:00 (Más o menos, 5 horas). Fuimos al hostal, un cuchitril llamado WIRA Hostel, el cual no recomendamos porque los colchones y cubrecolchones estaban sucios, y además, vives con el miedo a respirar demasiado y que te lo cobren también (sábanas, aparte, 3€). Esa tarde paseamos por el barrio rojo de Hamburgo, también llamado Sankt Pauli, en el cual se podía observar ya desde por la tarde actividad "lujuriosa" (se trata de un barrio en el que hay poco más que bares de striptease, prostíbulos y sex-shops abiertos 24h, en los que en algunos está prohibida la entrada de mujeres).


Pero no fue largo el paseo, porque en seguida nos dirigimos hacia otra parte a ver cosas culturales (¡no todo va a ser diversión!).







La noche acaeció y buscamos rápido un sitio para cenar. Terminamos en un restaurante de hamburguesas (sí, comimos hamburguesas en Hamburgo...), con una ración generosa y de calidad. Y de vuelta al hostal.

A la mañana siguiente nos levantamos pronto para hacer un tour [gratis, aunque luego das la voluntad] de 3 horas [andando] por Hamburgo. En el cual vimos lo siguiente:

El ayuntamiento:



La iglesia de San Miguel, "famosa" por su órgano, el cual Bach quiso tocar, y le pidieron dinero por ello:



También es un conocido punto de partida para los peregrinos, por ejemplo a Santiago:


Casa de cuentas (oficinas):


Chilehaus: 



El canal:





La iglesia de San Nicolás, desde dentro, derruída por la Operación Gomorra de 1943:





Y por último, las casas de nueva construcción en la Isla de los Comerciantes:


Después de comer en un italiano, nos dimos un paseo de una vuelta entera en un barco-autobús, en el que nos lo pasamos muy bien, y aquí está la prueba:







Después de este paseo tan relajante, nos fuimos a relajarnos aún más a un jardín japonés, en concreto, el más grande de Europa:













Después de tanta relajación, necesitábamos algo de adrenalina, y por ello fuimos a una feria, con sus barracas:


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El sábado por la mañana cogimos el segundo tren, esta vez con destino Hannover ¿Que por qué Hannover? Porque nos pillaba de paso, y ya que teníamos 4 días libres, queríamos aprovechar y ver dos ciudades.


Hannover está al sur de Hamburgo, y es mucho más pequeña que ésta: 204km² de extensión, y 526.000 habitantes.

El hostal de Hannover nos pareció el PARAÍSO, no sé si al comparar, o es que en realidad estaba muy bien: a tres calles de la principal, nos dieron sábanas, nórdicos y toallas, todo limpísimo... En la habitación olía genial, ¡y tenía hasta tele! y estas vistas:


Lo de la tele fue curioso, porque cuando llegamos estuvimos viendo en directo el triatlón de Hamburgo, y pensabamos.. "¡y ayer estábamos nosotros ahí!" (pero casi mejor, por que si llegamos a estar ese día, habría habido muchísima [más] gente!). Y también en otro momento vimos "Rette eine Millon", que es la versión alemana de "Artrapa un millón", en la que, por cierto, no hacen más que trampas!

Si le interesa a alguien: Bed n'Budget hostel :)

En Hannover no hicimos ningún tour, simplemente seguimos la llamada "línea roja" que recorre los edificios / monumentos más importantes de Hannover con una guía de números de los cuales miras su correspondencia en el folleto que te dan en el punto de información, enfrente del haputbahnhof.


La Ópera:


Monumento conmemorativo a los judíos:




Monumento a Leibniz:


Aegidienkirche (Iglesia de San Gil). Los bombardeos de Hannover de 1943 destruyeron el edificio. Como podéis observar, nunca se reconstruyó, y hoy sirve de memorial de las víctimas de la guerra y la violencia.



(Campana regalada por Hiroshima a la ciudad de Hannover. Grabados en japonés)

El ayuntamiento:




Y sin más, las casitas  de Hannover del casco viejo de la ciudad:





Y ya está! Aquí me despido. Balance? Positivo, me lo pasé genial en las dos ciudades, y son geniales las dos, pero creo que más Hannover que Hamburgo. Por lo menos, para mí.

Tchüss!